miércoles, 4 de diciembre de 2019

¿Cómo influye la autoestima en los trastornos de alimentación?

La autoestima se considera como un factor previo, y como síntoma posterior de los TCA. Esto significa que la autoestima no sólo actúa como un factor muy conexo con la aparición del trastorno, de forma que a menor autoestima, mayores probabilidades de desarrollar el trastorno; también se puede considerar como una variable influyente en el transcurso de la enfermedad, es decir, a menor autoestima, mayor gravedad de los síntomas de la anorexia y la bulimia. 

Problema de autoestima en los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Del mismo modo que algunas personas buscan su valía y aceptación personal a través de los logros o la aprobación exterior, las personas que sufren un TCA, basan su autoestima en su imagen corporal y piensan que estando más delgadas se sentirán mejor y, sobre todo, conseguirán la aceptación de los demás y de ellas mismas. Por este motivo, emprenden un camino donde la pérdida de peso y las dietas, cada vez más restrictivas, son el medio para conseguir tan ansiado fin, cayendo definitivamente en la trampa del trastorno.
Relacionado con esto, encontramos un estilo perfeccionista e hiperexigente que, entre otras cosas, se manifiesta en la preocupación excesiva por la imagen y el cuerpo: «Tengo que ser perfecta» y eso significa muy delgada.

Cómo trabajar la autoestima para solucionar un TCA

Si queremos ayudar a las personas que sufren un problema de alimentación, será imprescindible trabajar con su autoestima, entendiendo que la percepción de sí mismas irá fluctuando en función de los logros y refuerzos externos. Por ejemplo; si el día ha ido mal, han recibido alguna crítica o cometido algún error, será cuando se sientan «más gordas». Sin embargo, cuando las cosas han salido bien, reciban una opinión positiva o tengan éxito en alguna tarea, entonces se sentirán “más delgadas”. El peso es el mismo, no puede cambiar de un día para otro, pero a través de ese sesgo, la imagen que verán delante del espejo será distinta.

Teniendo esto en cuenta, si nos centramos exclusivamente en trabajar con la comida, estaremos poniendo un parche al verdadero problema. La alimentación es solo el síntoma, la punta del iceberg, lo que hay en el fondo es mucho más y es necesario abordarlo para superarlo. El tratamiento de los TCA es muy complejo y requiere, entre otras cosas, ayudar a la persona a aceptarse incondicionalmente, con independencia del peso e imagen corporal.

martes, 3 de diciembre de 2019

Historias reales de superación.


A continuación, les mostraremos una serie de historias sobre mujeres y hombres que han sufrido algún Trastorno de la Conducta Alimentaria.

Paula (Buffy). Anorexia y bulimia

Alicia Moldes. Anorexia nerviosa.

Andres Johnson. Anorexia.

El siguiente vídeo cuenta la historia, a través de una serie de preguntas que se les va realizando, de 8 personas, 7 mujeres y un hombre, los cuales han padecido algún tipo de TCA.

¿Cómo detectar y actuar ante un TCA?


Existen numerosas conductas y signos que nos pueden avisar sobre la existencia de que una persona padece un TCA. Normalmente, cada trastorno alimenticio tiene diversos y distintos signos, aunque en general son los siguientes:
  • Ausencia de ciclos menstruales. Esto se puede detectar si no se observan utensilios de higiene femenina en la papelera del servicio durante varios meses seguidos.
  • La persona que padece el trastorno suelen cocinar, pero nunca comen lo que cocinan.
  • Suelen tener una pérdida sustancial de cabello.
  • Tienen etapas de hiperactividad.
  • Realiza dietas adelgazantes y estrictas, aunque esté delgada/o.
  • Domina al milímetro las calorías de cada alimento.
  • Poco a poco retira algunos alimentos que anteriormente solía ingerir habitualmente.
  • No suele comer a la misma hora que los demás miembros de la familia y come solo/a.
  • Come a escondidas. Esto se puede detectar si a menudo se observa que falta o desaparece comida.
  • Después de comer va al baño y está un buen rato en el interior del mismo.
  • Esconde su cuerpo en ropa holgada o poniéndose muchas capas. Se niega a realizar cualquier actividad con la que tenga que mostrar su cuerpo.
  • Dice muchas veces que esta gorda/o sin estarlo. Y suele pesarse constantemente, o por el contrario tener miedo a pesarse.
  • Realiza actividades físicas inmediatamente después de haber comido, y si no puede realizar ejercicio físico se irritan y se pone nerviosa/o.
  • No suelen relacionarse con sus familiares ni amigos, es decir, tienden a aislarse de todo el mundo. 
  • Constantes atracones de comida.
  • Come muy deprisa, mucha cantidad y descontroladamente.
  • Después de los atracones, se tiene una conducta compensatoria durante un par de veces en la misma semana.
  • Tiene problemas dentales, los ojos irritados, normalmente está cansado/a y suele tener episodios de inestabilidad emocional.
  • Tienen cambios de humor repentinos.
En el caso de que se observen diversos de los signos anteriores, los primeros pasos que deben realizar los padres y/o familiares es acudir a un profesional que pueda orientarles sobre qué hacer en este tipo de situaciones. Y actuar en consecuencia a lo recomendado.
Ante una situación en la que un miembro de la familia sufre un TCA, los padres y familiares no deben pensar que ellos tienen la culpa de que su hijo/a o familiar padezca alguno de estos trastornos. Estos tampoco deben compadecerse de o dejarse manipular por la persona que se encuentra ante esta situación, ni tampoco sobreprotejerlo/a. Deben mostrarse comprensivos, y expresarles que sienten afecto por ellos y que les respetan. Deben hacerles ver que lo que están experimentando es una enfermedad, y que su vida es más importante que tener un cuerpo perfecto, o que por no comer se van a sentir mejor, etc. Estos también deben darle la oportunidad de que se haga responsable de algunos temas, aunque sin forzarles o presionarles demasiado. Deben ser pacientes porque no es un simple resfriado, sino una enfermedad que requiere tiempo y esfuerzo poder superarla. Los padres y/o familiares deben buscar el apoyo de la pareja o de otro familiar, deben mostrarse siempre unidos y fuertes antes las situaciones que se puedan producir.

Photoshop y revistas

Para comenzar en esta nueva entrada, estamos seguras de que sabéis lo que es el photoshop y ahora mismo, os vienen muchos casos que han suscitado una cierta polémica por el exceso de photoshop utilizado. Pero vamos a ir paso a paso. En primer lugar...

¿Qué es el photoshop?
Es un programa de edición de imágenes comercial y multiplataforma utilizado para editar y retocar imágenes de todo tipo. En la actualidad, se ha extendido tanto que lo aplicamos en nuestro vocabulario diario e incluso, utilizamos el término photoshopear, cuando vemos portadas, fotos... que están, en exceso, retocadas.
Podemos afirmar que el photoshop, en revistas y medios de la publicidad, es utilizado como un instrumento para borrar y crear una nueva invención. ¿Qué queremos decir con esto? Que el principal objetivo de las marcas es marcar los cánones de belleza para seguir con los estereotipos establecidos. Hablamos de momentos en los que los cuerpos presentados son absolutamente irreales e imposible de alcanzar de una manera sana. 

Belleza en la industria de la moda
Las imágenes que se difunden de la mujer en publicidad son estereotipadas, inexactas y negativas, donde se describe a la mujer más por su apariencia que por sus capacidades. Dentro de la publicidad, la imagen del cuerpo de la mujer está, en su mayoría construida bajo el imaginario y la concepción de los hombres, que enfatiza un determinado canon de belleza y juventud como valores máximos y olvida sus cualidades intelectuales, personales o sociales. La representación mediática del cuerpo femenino es proponer un cuerpo antinatural que no envejece, perfecto, sin arrugas, marcas ni imperfecciones. De manera que, la publicidad convierte el cuerpo femenino en un estereotipo adaptado a las necesidades de la moda, una percha donde presentar el producto a vender.


El cuerpo femenino acaba convirténdose en un producto de consumo. En diversas investigaciones se ha concluido que el ideal inalcanzable de belleza y la salud ponen de manifiesto cómo las imágenes publicitarias femeninas influyen en la autopercepción del cuerpo femenino de las adolescentes, siendo dichas imágenes femeninas irreales, el prototipo de belleza que favorece la disminución de la autoestima de las adolescentes. 

Casos de Photoshop
Los escándalos entorno al uso excesivo del photoshop está a la orden del día. Brazos más delgados, muslos reducidos, tez más blanca, sin manchas en la piel y narices mucho más afiladas que las originales.
Uno de los casos más destacados, en este último tiempo, ha sido el de Inma Cuesta. La actriz denunció en sus redes sociales el exceso photoshop que le habían hecho en una de sus fotos. La propia actriz subió a su Instagram la foto original, la cual, según afirmó la actriz, había sido sacada con un móvil. En la foto de la izquierda, la cual es la que se encuentra con un exceso de photoshop, se puede apreciar como han perfilado el cuerpo de la actriz, brazos, figura, cara... llegando a quitarle su propia expresión. La denuncia sobre el hecho tuvo una gran repercusión, lo que permite que nos sigamos cuestionando hasta qué punto somos manipuladas y cómo estas personas son capaces de manipularnos y de crearnos un malestar sobre nuestro cuerpo de ideales insistentes.

Las siguientes imágenes que se muestran a continuación presentan a dos modelos plus size y dos de las personas más conocidas dentro del movimiento body-positive. Luchan diariamente contra los cánones de belleza, reivindicando la igualdad y la dignidad.  Ambas decidieron, junto a un fotógrafo realizar este experimento y visibilizar lo que ocurre con el uso del Photoshop. Ambas modelos se realizaron una sesión fotográfica y, posteriormente optaron utilizar esta técnica para demostrar la excesiva falsedad y manipulación que existe en el mundo de la moda y de las revistas. 



Body-positive

El Body-positive es un movimiento que surgió en la década de los noveinta, como respuesta a la tendencia bajo la cual se avergüenza a las mujeres cuyo físico no cumple con los estándares de belleza tradicionales. Como contraposición, encontramos el Body-positive o como visibilizar el como somos realmente y lo que se ha tratado de ocultar durante tantos años, la realidad de nuestro cuerpo.
Sí, chicos y chicas nuestro cuerpo está compuesto por acné, estrías, pecas, celulitis... y, ¿sabéis qué? No pasa nada. Tenemos que comprender que hay infinitas formas de comprender la belleza y tus particularidades te hacen única. 

Ir más allá, observar a la otra persona, valorarla, quitarse prejuicios que solo hace que esta sociedad con estos ideales siga hacia adelante y nos machaque, nos haga sentirnos inferiores, que no valemos nada si no tenemos ese cuerpo. Que no te engañen las revistas, sus reportajes o sus portadas porque es una realidad paralela y que ellos deciden crear. Y como diría Almodóver, ¡Oye,nena, tú vales mucho más que todo eso!

Vivimos en un mundo tan falso que es el momento de volver a la realidad

¿Cómo influye la autoestima en los trastornos de alimentación?

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