Internet proporciona un acceso global a una gran cantidad de información, entre ella, una amplia variedad de problemas médicos, incluyendo los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Estos trastornos a menudo se caracterizan por mantenerse ocultos, hecho que puede contribuir a que la persona se aísle e Internet pueda convertirse en un lugar de encuentro sin compromiso, ofreciendo apoyo y asesoramiento. El movimiento pro- anorexia (pro-Ana) y pro-bulimia (pro-Mía) es un fenómeno recientemente extendido a través de Internet, desde EE.UU. a Inglaterra, a finales de la década de los 90.
Los portales explican a las chicas cómo disimular su enfermedad ante sus padres y en las comidas familiares o cómo rechazar las galletas que les ofrecen sus amigos en el recreo sin levantar sospechas. Tal es la sensación de hermandad que se respira en estas páginas que algunas ofertan pulseras pro-Ana y pro-Mía para reconocerse más fácilmente las unas a las otras.
Además de estas páginas, otros factores llaman a las jóvenes a declarar la guerra a la comida y a ellas mismas. Es importante, hablar de los cánones de belleza y las modas como causas importantes de la anorexia y la bulimia. "Las chicas se sienten humilladas cuando van a una tienda y no encuentran una talla que corresponda con su cuerpo, y esto en la adolescencia es muy peligroso", según la vicepresidenta de Adaner, Josefa Aymat.
¿En qué momento tantas chicas deciden unirse a un mismo grupo, o varios, de este estilo? Eduardo Torres, psicólogo especializado en Anorexia y Bulimia nos explica que "ese compartir día a día puede convertirse en una de las principales fuentes de motivación, sumando que se refuerza de una manera diaria y directa el sentimiento de pertenencia a un grupo en el que la persona puede sentir, ilusoriamente, unos vínculos interpersonales de calidad".
Las sensaciones se vuelven totalmente angustiosas cuando las chicas comienzan a pasarse fotos de sus autolesiones, a modo de “castigo” por comer o por pensar en comida.
Muchas imágenes que vimos son bastante sensibles y no las hemos incluído en el reportaje, pero generalmente las fotos van acompañadas con un "me lo merezco", un "por comer como una cerda" o un "no debo pensar en comer".
Como explican desde la Sociedad Internacional de la Autolesión, suele ser el intento de "sustituir" un dolor interno que no se logra descifrar, por un dolor externo, visible, y que puede ser controlado a voluntad, con lo cual cumple una función de alivio de la tensión y el sufrimiento internos. Por lo que volvemos a lo mismo, otra forma de tener sensación de control de su cuerpo.